Abogacía

El objetivo del curso de ingreso consiste en el aprendizaje de conocimientos y conceptos vinculados directamente con la carrera y poder familiarizar al alumno con la utilización de terminología específica de la disciplina los cuales sirven como base mínima para la preparación de la carrera.
Estas instancias de ingreso buscan la apropiación por parte de los estudiantes de los métodos y técnicas de estudio vinculados con el área del saber, brindándoles un conjunto de herramientas de procesamiento de la información necesarias para el estudio activo; asimismo, buscan que los alumnos desarrollen su capacidad metacognitiva, aspecto que les permitirá conocer sus propios estilos de aprendizaje y utilizar las estrategias más adecuadas para enfrentar con éxito sus estudios, favoreciendo su inserción en la vida universitaria.

El curso de ingreso es obligatorio, pero no eliminatorio. Su finalidad es nivelar los conocimientos adquiridos en la secundaria y los nuevos de las materias de introducción. De todas formas, el alumno debe aprobarla totalidad de las asignaturas organizadas para tal fin.

Si, en caso de presentar dificultades o dudas en alguna de las asignaturas, el alumno podrá solicitar clases de consulta.

El curso de ingreso no puede rendirse libre, es decir, sin haberlo cursado.

Ejercicio independiente de la profesión, ejercicio del patrocinio y la representación en actuaciones judiciales y administrativas. Carrera Judicial (magistrado, funcionario). Asesor en reparticiones y organismos públicos dependientes del Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo. Asesor de entidades privadas (sociedades civiles, comerciales, asociaciones, fundaciones…).

Intervención en la redacción de leyes, decretos, estatutos, ordenanzas, etc. Investigación jurídica y social. Accionar tradicional en campos políticos y diplomáticos. Docencia a nivel medio y superior.

Un abogado capacitado técnica y profesionalmente con excelencia académica. Una persona formada en una visión humanística y cristiana del mundo, que tiende hacia el bien, lo busca y lo elige a través de acciones concretas y en orden a los valores que resumen las virtudes humanas y teologales.
Un ciudadano comprometido con la Nación y su Provincia, dirigente y protagonista activo a favor de la dignidad del hombre, quien utiliza el conocimiento del Derecho para afianzar la justicia, la solidaridad, la libertad y el bien común. Un operador de la justicia con sensibilidad para captar e involucrarse en los problemas sociales económicos y políticos que caracterizan a la sociedad contemporánea.